martes, 21 de junio de 2011

Un bibliotecario entre museólogos: Crónica del Encuentro sobre redes sociales en los museos y centros de arte contemporáneo

Hace unas semanas me reuní con miembros del Grupo de Trabajo WEB 2.0 de la SEDIC para comentar la posibilidad de fundar un grupo específico de Museos 2.0. Fue un encuentro muy positivo y en el que se me propuso realizar un comentario para el blog de la SEDIC centrado en el Encuentro sobre Redes Sociales en los museos y centros de arte contemporáneo que tuvo lugar el pasado 1 de abril en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC).

Si bien al principio ya me pareció una tarea de cierta responsabilidad - siempre le he tenido mucho respeto a la comunicación escrita - no imaginaba lo arduo de dicha empresa. La cantidad de ideas, opiniones y discursos diferentes ha sido tal que no creo que pueda sintetizarlo brevemente; aún así voy a intentar dar una visión general de lo que allí se trató, sin olvidar comentar que los textos de los ponentes y el vídeo del encuentro están colgados en la web del museo para el que quiera contrastar, matizar o ampliar lo que aquí se expone.

Ha sido muy difícil separar las reflexiones de los autores de las mías propias, que surgían inspiradas en sus explicaciones. En cualquier caso, los posibles errores cometidos han sido inconscientes y fruto del interés que este tema suscita. Trataré de dar una visión clara, ordenada y objetiva.

El encuentro -que pudo seguirse en Internet por streaming- comenzó con la presentación por parte de Mª Inés Rodríguez, Conservadora Jefe del MUSAC, y Araceli Corbo, Responsable de la Biblioteca–Centro de Documentación del MUSAC y coordinadora del encuentro, a la que aprovecho para felicitar por la organización y el trato exquisito que nos brindó. Mª Inés Rodríguez amplió el concepto de Red Social y lo relacionó no sólo con las redes de amistad por todos conocidas, sino también con la creación de contenidos inteligentes por parte de grupos sociales heterogéneos que los comparten, intercambian ideas, y enriquecen nuestra visión global con experiencias de las que todos aprendemos.

La primera conferencia corrió a cargo de Javier Leiva (http://www.javierleiva.info/) -profesor de Información y Documentación en la Universidad de Vic y editor del portal especializado Higiene Ambiental. Nos habló de la Reputación y dinamización en Internet: la figura del Community Manager (CM en adelante). Este término, que no era del agrado de todos los profesionales que allí estaban, sirve para designar a la persona que gestiona la imagen de una empresa o institución en Internet. Es, por tanto, la persona encargada de gestionar, construir y moderar comunidades en torno a una marca en la Web.

Su charla giró en torno a los conceptos de marca y reputación en Internet. Nos definió marca como: la información que aportamos + las expectativas que se generan, todo ello relacionado con los valores que pretendemos que nos retraten. Define reputación como: (lo que digo de mí + cómo actúo) x lo que dicen de mí.

Si una empresa, como marca, decide emprender el camino de las redes sociales y la Web 2.0 con la intención de vender, promocionar o fomentar un producto, incluyendo aquí cultura, debe evitar las distorsiones de su mensaje e intentar que éste refleje aquello que realmente quiere expresar. En ello le va no sólo el éxito, sino la reputación.

Las herramientas presentes en Internet permiten que publiquemos opiniones en distintos medios: blogs, redes sociales, Webs… Asimismo, estas tecnologías permiten hacer un seguimiento de esa información. ¿Cómo? Monitorizando y buscando fuentes de información que nos permitan conocer la recepción y percepción por parte de los internautas de nuestra marca, mensaje o producto. Esta monitorización y recogida de datos no es un fin en sí misma. La información obtenida debe ser analizada adecuadamente con el objeto de mejorar ese flujo de información entre el emisor y el receptor, guiando a la institución hacia la consecución de sus objetivos.

Todo esto, además de otras labores, cae dentro del ámbito de actuación del Community Manager: un profesional que va más allá de la creación y gestión de perfiles en las redes sociales Twitter o Facebook. El CM debe hacer un análisis de la empresa y lo que ésta quiere transmitir en los medios 2.0 y, en función de ello, seleccionar las herramientas disponibles y más adecuadas para ese fin. Es fundamental conocer el medio y adecuar el mensaje a cada una de las distintas aplicaciones y a las características que le son propias.

Lo que parece claro es el cambio que ya se está produciendo en las empresas e instituciones que deben enfrentarse a este nuevo mundo y que se ven influenciadas por las tendencias, el lenguaje y formas de comunicación que marca la Web 2.0.

Javier Celaya (http://www.dosdoce.com/), socio-fundador del portal cultural Dosdoce.com y co-Director del Master de Comunicación Corporativa e Institucional 2.0 y del Master de Edición Digital de la Universidad de Alcalá de Henares nos habló sobre La visibilidad de los museos en la Web 2.0. El uso de las redes sociales y la Web 2.0 en la promoción de la cultura y del arte contemporáneo.

Destacó que es necesario que las empresas hagan una reflexión previa sobre la conveniencia o no de estar presentes en redes sociales. Y, una vez decididas a hacerlo, se planteen la planificación y la estrategia. Primero el por qué, luego el para qué y el cómo. Para él, algunas de las razones para estar y participar pueden ser las siguientes: crear una comunidad, compartir cultura y/o ocupar un espacio mediático.

Al igual que J. Leiva, subrayó la importancia del conocimiento de herramientas, como puede ser Google Analytics, para analizar la calidad de nuestra marca, reputación y mensaje. ¿Es de calidad el tráfico que genero en Internet? Hay que medir mucho más allá de la cantidad de amigos o fans. Celaya ofreció algunas de las herramientas que pueden ayudarnos a determinar la calidad de las visitas que se realizan en nuestros perfiles y webs:

» Goo, el acortador de URL s de Google, nos da el dato del lugar desde donde consultan nuestros enlaces y desde que tipo de dispositivo, si es móvil, un ordenador.
» Klout.com mide la influencia que tenemos en Internet, independientemente del número de amigos que tengamos.
» Rockmelt, navegador preparado para las redes sociales, con visualización de tus contactos y posibilidad de compartir y comunicar con ellos.
» Otras herramientas que propuestas por el público fueron: search.twitter.com, feedmyinbox.com, openbook, o las búsquedas en Google-Tiempo real, que permite crear alertas de correo.
Estas herramientas permiten tomar el pulso a la presencia institucional (o personal) en Internet, a la influencia del mensaje y a la opinión que se tiene de él y de la entidad. Los datos que arrojan estos programas nos hacen reflexionar sobre la calidad del tráfico que se genera, permitiendo discernir con datos objetivos si estamos en la red social adecuada a la imagen que se pretende proyectar, a lo que se busca y a lo que se ofrece. Pero también implica que la institución asuma que debe cuidar su reputación, su mensaje, la calidad de su producto y, en definitiva, su imagen y marca.

J. Celaya ofreció también unos consejos para las instituciones que den el salto al mundo 2.0:

» Las redes sociales deben ser herramientas para llevar a la gente donde queremos, a nuestro museo, a nuestra web…
» Son herramientas para dialogar y compartir, nada adecuadas para un monólogo por parte de la institución.
» Hay que cuidar a los seguidores, ofreciendo no sólo un producto de calidad, sino también un contenido exclusivo.
» Una vez dentro del mundo 2.0, la promoción de nuestra presencia debe ser continua.
La mesa redonda que tuvo lugar por la tarde versó sobre Los agentes y las acciones en las redes sociales de los museos y centros de arte. Casos reales, experiencias directas. Moderó Araceli Corbo del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) y participaron Pilar Gonzalo del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Conxa Rodà del Museu Picasso de Barcelona, Lucía Calvo del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), Nerea García de MediaLab Prado, Paula Álvarez del MUSAC.

La charla se centró al principio en el perfil de la figura del Community Manager y las habilidades que éste debía reunir. Los presentes estaban de acuerdo en reconocer la importancia de que el CM fuera un buen comunicador, conocedor de la empresa y de los medios 2.0, una persona curiosa, inquieta intelectualmente y preocupada por estar al día. Sin embargo, también surgieron las voces a favor de la participación de todos los trabajadores de la empresa en esa gestión de la imagen institucional, buscando una implicación global y generalizada de todo el personal.

No fueron pocos los que argumentaron que pese a que esta figura pudiera existir, en nuestros museos la designación de las personas encargadas de las tareas asociadas al mundo 2.0 es, si no casual, sí accidental. En la mayoría de los casos, recae en los Departamentos de Difusión y Comunicación, independientemente de si se cuenta con la formación adecuada o no, llevando a cabo el aprendizaje del medio por el viejo sistema de ensayo y error.

También ocurre que la alimentación constante que requieren estos perfiles y blogs supone un alto coste en tiempo para un personal que muchas veces se encuentra ya desbordado por sus funciones habituales. Además, muchas de las instituciones que se plantean el paso a la Web 2.0, o que incluso ya participan, presentan modelos organizativos y webs claramente 1.0.

Pese a todo, Conxa Rodà expresó un sentimiento bastante generalizado: la pregunta no es si los museos deben estar o no en las redes sociales, lo que hay que preguntarse es el cuando y el cómo.

Para terminar me gustaría mencionar que en la red profesional Linkedin, los organizadores de este evento han creado un grupo denominado Redes sociales en los museos y centros de arte contemporáneos al que os animo a participar para compartir experiencias y conocimiento del que todos podamos sacar partido.

Nicolás Pérez Cáceres
Biblioteca del Museo Nacional de Artes Decorativas
Red de Bibliotecas de Museos (BIMUS)

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